La exposición está estructurada en tres ámbitos: el del comercio de ultramarinos, un segundo ambientado en los ramos de la farmacia y la droguería, que ejercen su labor, en muchos casos, en espacios comunes y un tercero, menos concreto, en el que pueden verse ejemplares correspondientes al ámbito industrial y  de las compañías de seguros.

A propósito de ello queremos aclarar al visitante  que, aunque la intención era exponer exclusivamente hojalatas metalografiadas  encargadas por comercios o empresas salmantinas,  hemos decidido añadir otras que, sin ser específicas de la publicidad local, estuvieron, sin duda, presentes en las calles de la ciudad o en el interior de sus comercios, en su época.

La mayor parte de las piezas expuestas pertenece a la colección de don Blas Prados González. Esta colección ha sido expuesta en varias ocasiones en nuestra provincia. La última, titulada La España de Hojalata, tuvo por sede la Biblioteca Torrente Ballester, hace dos años, y fue una excelente muestra en la que se podía seguir la evolución de la hojalata desde su perspectiva etnográfica.

 

Nuestra intención, al volver a exponer esta colección ha sido darle un enfoque diferente. Lejos de la vertiente más etnográfica, nos interesa reflejar ahora el uso publicitario de la hojalata y, fundamentalmente, su papel desarrollado en Salamanca.

 

A la notable colección de don Blas Prado González se han sumado piezas de don Luis Angoso, don Luis Marcos y don Rogelio Ingelmo, colaboradores habituales de esta institución. Unidas todas ellas a las existentes en los fondos del Museo hemos conseguido reunir  los ejemplares que se exponen.

 

La exposición estará abierta al público hasta el mes de septiembre. En el transcurso del verano se editará un catálogo que recoja las piezas que  se muestran en las salas del museo.